El Parlamento Europeo se dispone a aprobar este miércoles el acuerdo alcanzado con el Consejo de la UE sobre la revisión de la Directiva sobre la calidad del aire ambiente, que establece normas más rigurosas para combatir la contaminación atmosférica.
La contaminación atmosférica provoca la alarmante cifra de 300.000 muertes prematuras al año en la Unión Europea, dado que contribuye a toda una serie de enfermedades, como ataques al corazón, derrames cerebrales, problemas respiratorios, diabetes, demencia y cáncer de pulmón.
A la cabeza de las negociaciones sobre la revisión de la Directiva sobre la calidad del aire ambiente, los y las Socialistas y Demócratas han desempeñado un papel fundamental para hacer que el control de la calidad del aire en toda Europa sea más eficaz, con la introducción del concepto de “puntos calientes de contaminación atmosférica” para garantizar que la contaminación atmosférica se vigile en las zonas donde la población está expuesta a fuentes importantes de contaminación. Nuestro Grupo también ha reforzado las disposiciones sobre información al público y protección de los grupos más vulnerables gracias a la ampliación de los umbrales de información a otros contaminantes no cubiertos por la actual legislación. Otra importante victoria del Grupo ha sido la introducción del derecho a una indemnización en favor de aquellas personas que se vean perjudicadas por la contaminación atmosférica.
Javi López, eurodiputado del Grupo S&D y negociador principal del Parlamento Europeo sobre la revisión de la Directiva sobre la calidad del aire ambiente, ha declarado:
“Cada año, Europa se enfrenta a los devastadores efectos de la contaminación atmosférica, con 300.000 muertes prematuras. En respuesta a esta pandemia silenciosa, la revisión de la Directiva sobre calidad del aire ambiente va a actualizar nuestras normas, algunas de las cuales tenían entre 15 y 20 años de antigüedad, introduciendo unos valores límite más estrictos. Esta revisión exhaustiva, impulsada por el Grupo S&D, refleja nuestro firme compromiso con la protección de la salud pública y la lucha contra las desigualdades en materia de salud.
“Nuestros esfuerzos se han centrado principalmente en mejorar el control de la calidad del aire en ‘puntos calientes’ donde la contaminación es crítica, reforzar la protección de las poblaciones más vulnerables y facultar a las autoridades locales para que apliquen eficazmente esta legislación fundamental”.
Tiemo Wölken, coordinador del Grupo S&D en la comisión de Medio Ambiente, ha añadido:
“Los efectos de la contaminación atmosférica son más acusados entre la clase trabajadora europea, que a menudo carece de recursos para trasladarse a zonas menos contaminadas o invertir en filtros de aire. Tenemos el deber colectivo de garantizar que nuestro aire sea seguro para todos y todas, ricos o pobres, jóvenes o ancianos.
“Los municipios y las industrias necesitan objetivos y hojas de ruta claros. Esta ambiciosa Directiva les otorga la certeza de que el bienestar de la ciudadanía y la salud pública deben ser lo primero”.
